domingo, 23 de octubre de 2011

Unhappy end

Brandon acuchilló varias veces el tórax de su mujer, antes de precipitarse sobre el amante y destrozarle nariz y mandíbula. Exhausto, enfebrecido por la saña, aún tuvo tiempo de escupir sangre e insultos sobre los cuerpos derrengados de los amantes, y de mirarlos con una mueca ensayada de asco segundos antes de que el director gritara enfurecido: ¡Corten!, ¡Corten!

domingo, 16 de octubre de 2011

Naipes

La echadora de cartas extiende los naipes sobre la mesa e instantáneamente me mira con alarma.
A renglón seguido, con una docilidad pasmosa, se deja apretar la garganta.
En mi descargo, sólo puedo alegar que ambos cumplimos fielmente el riguroso designio escrito en sus cartas.

jueves, 6 de octubre de 2011

Monedas


De vuelta a casa, Curzio Andrades ve brillar una moneda en el suelo. Antes de agacharse y cogerla, por si acaso comprueba que no hay nadie observándolo. En esa misma calle, diez o doce metros más adelante, vuelve a encontrar otra moneda. Lo insólito es que, a medida que anda, Curzio Andrades va descubriendo cada vez más cerca unas de otras, esparcidas en una fila interminable, un sinfín de monedas. Por suerte para él, la calle, a esa hora larga de la noche, está totalmente desierta. A Curzio Andrades le parece un misterio, pero, a gatas, arrastrándose torpemente por el pavimento, no deja de llenarse los bolsillos del pantalón y de la chaqueta. Por fin, al llegar al portal de su vivienda, recoge la última moneda, y loco de contento, sube de dos en dos los escalones, abre y cierra la puerta, pero, con el ruido del golpe, va y se despierta.