miércoles, 30 de mayo de 2012

PervertiDos en La microbiblioteca

                                                      Ilustración: María Jesús Campos

En Lamicrobiblioteca Esteve Paluzie de Barberà del Vallès podéis leer mi microrrelato El baile, incluido en el libro PervertiDos de la editorial Traspiés. Muchas gracias a los miembros de lamicrobiblioteca por reseñar el libro en su blog, donde también se hace mención de Perversiones, libro que dió pie a  éste.
Para leer el texto pinchad Aquí

viernes, 25 de mayo de 2012

Cómplices





Esa noche ella vio a la madrastra entrar en el cuarto, asfixiar a la niña y escapar sin dejar rastro. Pero cuando comenzaron las pesquisas de la policía, nadie le preguntó a ella, a la muñeca. Y entonces acusaron al mayordomo, lo detuvieron y lo torturaron para que confesara, antes de ahorcarlo.

martes, 15 de mayo de 2012

Proyecto Celsius




Le agradezco a Manuel Rebollar la inclusión de uno de mis textos en su blog. Se trata de la historia reducida de El paraíso en la otra esquina, de Mario Vargas Llosa. La idea es comprimir en un microrrelato todo el libro, con la condición de que se abra con la frase de inicio de la novela y se cierre con la frase final de la misma. Espero que, con la dificultad que eso plantea, si no lo he conseguido, al menos quienes conocéis el libro de Vargas Llosa encontréis en mi glosa un aire de familia.

jueves, 10 de mayo de 2012

Biblioteca Esteve Paluzie




*Rèplica del transatlàntic / réplica del transatlántico Queen Mary (dècada de 1940)







Bajo tierra


Construía barcos en miniatura. El último era la réplica exacta de un transatlántico que introdujo en una botella. Pero esa vez no hizo algo bien. Una vía de agua penetró en el casco del barco y produjo un naufragio. No hubo supervivientes, y a él no le cupo más remedio que recoger los cientos de ahogados con unas pinzas y enterrarlos, uno a uno, bajo la tierra de una maceta.

(Por segunda vez he tenido la fortuna de ser el ganador del concurso que organiza mensualmente Lamicrobiblioteca.)

martes, 1 de mayo de 2012

Flora Tristán



Ya no podrás cambiar el mundo, Florita. Estás a punto de morir. Sólo tienes cuarenta y un años y pareces una viejecita. La fiebre te tiene exaltada. Gimes y aúllas de dolor, y dentro de poco caerás en coma. Apenas reconoces ya las voces de quienes te rodean: tus buenos amigos Elisa y Charles Lemonnier, y ese falso Stouvenel que ha traído a un curita para darte la extremaunción. Deberías defenderte de ese último acto de traición, pero te faltan las fuerzas. Una vez más la audacia de la grey turiferaria y oscurantista va a derrotarte. E incluso será peor cuando mueras. Celebrarán tu entierro como mandan los cánones, con un gran cortejo que recorrerá las calles del centro de Burdeos detrás de tus restos. No se cumplirán, pues, tus deseos de donar tu cadáver para que lo autopsien en el Hospital de la Pitié. ¿Y qué será del mundo que ibas a cambiar, Florita? Si existiera el cielo, te alegraría ver cómo gracias a ti principia su curso en dirección segura a la estación de tus sueños…

(Esta fue mi contribución sin suerte al concurso organizado por NH Hoteles. El tema era un personaje de Vargas Llosa).