viernes, 19 de octubre de 2012

Recuerdos de adolescencia





Recuerdo el día que tía Claudia se instaló en nuestra casa. Recuerdo la alegría de mamá y la de mis hermanas pequeñas. Recuerdo la cena, los brindis, el champán y el trajín de la novedad que nos llevó muy tarde a la cama. Recuerdo que, al cabo de unas horas, la atmósfera de silencio, cansancio y sueño se transmutó en una espiral de suspiros, jadeos, sofocos y gritos provenientes del cuarto de tía Claudia. Recuerdo que yo me asusté y me puse a temblar pensando en la que me caería encima si mis padres abrían la puerta del cuarto y nos veían a horcajadas, desnudos y exhaustos.


2 comentarios:

  1. Jajaja, buenos recuerdos sin duda, si te digo la verdad el final me ha sorprendido. Me gustó.

    Besitos

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  2. Elysa: si es que los mejores recuerdos, a veces, son los recuerdos inventados.
    Besos.

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