viernes, 29 de abril de 2011

El árbol


Durante años, de niño, preguntó a sus padres por qué llamaban Árbol del Ahorcado al chopo negro del huerto. Remisos, esquivos, o favorables al silencio, mantuvieron obstinadamente la razón de su secreto. No fue hasta que ellos murieron y él se hizo viejo, solitario y huraño cuando decidió bravamente poner fin a tan largo misterio.

4 comentarios:

  1. Inquietante y muy bueno, Ricardo.
    Al cabo, ese ocultamiento paterno no va a ser capaz de impedir que el hijo se condene. Como si ellos, de algún modo siniestro, lo hubieran previsto...
    Un abrazo

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  2. Gemma: es verdad que el ocultamiento recorrre todo el micro, pero es también una condena que afecta al lector del mismo modo que al ahorcado, a los padres e incluso al árbol...
    Gracias por tus palabras.
    Un abrazo.

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  3. Muy buen micro Ricardo. Yo hasta lo veo una metáfora en general del ambiente opresivo y cargado del ocultamiento, se consigue generlamente el efecto contrario al deseado.

    Un abrazo

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  4. Rosana: qué bien que hayas visto esa metáfora de la sobreprotección, la curiosidad y sus efectos perversos.
    Ah, y a ver si vuelves de tu exploración galáctica.
    Un abrazo.

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