jueves, 24 de noviembre de 2011

El hombre del maletín negro


El hombre del maletín negro llega a su casa. Nada más verlo, sus hijos se lo comen a besos. Luego, en la cama, le dice a su mujer lo que le viene diciendo desde hace tiempo: que sin ellos la semana se le hace muy larga. Esta vez piensa llevarlos al zoo y al cine. Lo que prefieran. Enternecida, su mujer lo abraza con fuerza.
Dos días más tarde, el hombre del maletín negro ya no está con ellos. Como de costumbre, llega a su otra casa. Nada más verlo, también allí se lo comen a besos.

11 comentarios:

  1. A mí me pareció un micro de serie negra. Criminal. Pura elipsis...
    Un abrazo

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  2. Una doble vida que algunas personas son capaces de llevar.
    ¡Lo que no entiendo es cómo pueden soportar el estrés y el bolsillo!
    Un abrazo, Ricardo.

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  3. Gemma: le has encontrado al micro un sentido en el que no había pensado. Ahora lo veo con tus ojos, y me inquieta más que antes. Un fuerte abrazo.

    Juglar: yo también me lo pregunto. Incluso conozco a quien lleva no dos, sino tres o cuatro vidas paralelas. Lo del bolsillo es un gran misterio. Abrazos.

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  4. Una buena escenificación de cómo algunos consiguen maquillar de virtud su lado más deplorable.
    Breve y certero.
    Abrazos.

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  5. Susana: no sé si te acuerdas que hace unos años salió en los periódicos el caso de un hombre que mantenía una doble vida entre Madrid y Barcelona, con dos familias que nada sabían la una de la otra. Millás borda este tema en sus Cuentos de adúlteros. Besos

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  6. Doble o triple vida, ¡vaya usted a saber! Pero me inquieta ese: ya no está con ellos, le da un tinte negro al micro.

    Besitos

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  7. Elysa: has visto en el micro un cariz negro que yo no había visto y que Gemma me había advertido antes, y me alegro mucho, porque así contiene una lectura más que la obvia.
    Muchos besos.

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  8. Lo que nos causa asombro, sorpresa...lo que nos parece inmoral a unos, para otros forma parte de la cotidianidad. Me pregunto qué le parecería esta historia a mi alumno Hassan...Estamos hechos de prejuicios. Todo depende del cristal desde donde se mire...Saludos, Ricardo.

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  9. Anónimo: me sorprende tu comentario por varios motivos. No sé por qué relacionas sorpresa con inmoralidad. Tampoco entiendo a qué te refieres con la alusión a tu alumno Hassan. Mucho menos entiendo lo de los prejuicios y ese relativismo final. En mi relato se cuenta una historia en la que doy por supuesto que la mentira es el sustrato de una doble vida. Por descontado, puede haber gente que tenga más de una familia, pero eso no quita que el sostén de esa circunstancia sea la verdad, el conocimiento de los implicados. Otra cosa nos llevaría a validar cuaquier forma de relación, incluida la que vive del engaño, y eso no lo comparto.
    Saludos.

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  10. Siempre me ha parecido fascinante ese tema de la doble vida. Y tú lo relatas de una forma estupenda. Sugerente...

    Un abrazo.

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  11. María: gracias como siempre por tu comentario. Y gracias también por tu constancia. Espero que sigas dándome ánimos muchas más veces. Un fuerte abrazo.

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