miércoles, 29 de febrero de 2012

Un gesto

El policía vuelve a cubrir el cadáver desfigurado de la adolescente y aguarda expectante a que yo diga algo. Me pesa la angustia de tantos meses que mi mujer y yo llevamos sin ver aparecer el cuerpo de nuestra hija. Su asesino confeso sigue en la cárcel, pero se niega a decir qué hizo con ella. Vivir así es una tortura infinita. No hay duelo, ni entierro, ni exequias. Sólo sé que todo esto terminaría de una vez si yo ahora hiciera un gesto afirmativo con la cabeza.

2 comentarios:

  1. ¡Uff! me ha recorrido un escalofrío. Perder un hijo, no sé si hay dolor mayor. Pero no poder cerrar la herida es aún más trágico, ese gesto no creo que acabe con esa tortura.
    Muy duro este micro.

    Besitos

    ResponderEliminar
  2. Elysa: trataba de focalizar la tragedia en el padre de la adolescente, en un autoengaño consciente que pusiera fin a su tormento, en un gesto suspendido en el aire, en una irresolución o duda que se le contagiara al lector. Sí que es duro.
    Besos.

    ResponderEliminar